Home / Internacionales / Un encantador de serpientes ruso se suicidó con una mordida de “black mamba”, filmó su agonía y reveló el porqué

Un encantador de serpientes ruso se suicidó con una mordida de “black mamba”, filmó su agonía y reveló el porqué

Arslan Valeev, de 31 años, había trabajado en un zoológico y era famoso por sus videos con víboras. Usó a la más peligrosa de todas para matarse, luego de que su esposa lo dejara.

“Tengo que hacerlo”, dijo Arslan Valeev mirando a cámara. Estaba en su casa en San Petersburgo y transmitía en vivo a través de Facebook Live. Entonces se levantó.

Algunos segundos más tarde, se escuchó un quejido. “Bien, me mataste”, dijo al regresar a su asiento.

Los policías que revisaron el lugar descubrieron que, en el momento en que gritó, había ido a hacerse morder por su “black mamba” o mamba negra (dendroaspis polylepis),considerada una de las serpientes más peligrosas del planeta.

“Sólo quiero quedarme un rato con ustedes —continuó—. En mi teléfono hay un mensaje para Katya. Díganle que la amo mucho”.

Katya es Ekaterina Pyatyzhkina, su ex esposa, que lo había dejado hace unos meses. El desencadenante fue la brutal golpiza que le propinó tras sospechar que ella lo había engañado con otro. Sus intentos por ser perdonado fracasaron.

“Bello… ¿no?”, dijo después al mostrar a cámara la herida provocada por su mascota. Valeev, que había trabajado en un zoológico, se había hecho famoso gracias a un canal de YouTube en el que se mostraba con todo tipo de serpientes.

“Adiós a todos… no puedo creer que me esté pasando esto”, dijo en sus momentos finales. Luego recitó un número y se dirigió a sus espectadores. “Es el teléfono de Katya. Llámenla. Ya me estoy muriendo… Adiós”.

La muerte de Valeev no se vio a cámara porque se levantó unos instantes antes de perecer. Cuando médicos y policías arribaron a la casa, alertados por una persona que siguió la transmisión en vivo, ya estaba muerto.

“Adiós a todos… no puedo creer que me esté pasando esto”, dijo en sus momentos finales. Luego recitó un número y se dirigió a sus espectadores. “Es el teléfono de Katya. Llámenla. Ya me estoy muriendo… Adiós”.

La muerte de Valeev no se vio a cámara porque se levantó unos instantes antes de perecer. Cuando médicos y policías arribaron a la casa, alertados por una persona que siguió la transmisión en vivo, ya estaba muerto.

(Infobae)

Comentários no Facebook