Tuvo una hemorragia después del parto y los médicos no pudieron salvarla. Fue en Brasil, el segundo país más afectados por la pandemia después de EEUU.
Larissa Blanco transitaba la última etapa de un embarazo de gemelos cuando se contagió coronavirus. La joven de 23 años, que vivía en Brasil, llegó a dar a luz y murió a los pocos minutos, por complicaciones que le causó la enfermedad.
Su trágica historia conmocionó al país y recorrió el mundo entero. Todo comenzó el viernes 12 de junio, cuando dio positivo en COVID-19. De acuerdo con el relato de su marido Diego Rodrigues, tras el diagnóstico, el cuadro de Larissa comenzó a complicarse y debió ser trasladada de urgencia el 26 de junio a una clínica en Botucatu, en San Pablo. Allí decidieron practicarle una cesárea.
El marido, de 24 años, también se contagió pero logró recuperarse rápidamente. Él mismo contó que pudo presenciar el parto y que vio «bien» a su esposa antes de irse del quirófano para acompañar a los recién nacidos.
Según precisó el diario británico The Sun, los bebés, Guilherme y Gustavo, no contrajeron la enfermedad y fueron trasladados inmediatamente al área de neonatología de la clínica.
Pero Larissa sufrió una grave complicación a los pocos minutos. «Tuvo una hemorragia y no pudieron contenerla. Entró en paro y, aunque intentaron hacerle una transfusión de sangre, ya era demasiado tarde. El médico me dijo que debido al COVID-19 su cuerpo no pudo soportar la pérdida de sangre», detalló Rodrigues.
Brasil, con un millón y medio de casos positivos, es hasta ahora el segundo país con más contagios de coronavirus, detrás de Estados Unidos. Además, se registraron más de 60.000 muertes desde que comenzó la pandemia.
(TN)