Con varios secuaces, el sospechoso había robado dinero de un automóvil. Tras ser aprehendido insultó a los policías y les advirtió: “Los voy a esperar con un regalito”.
Hacía minutos que había salido a hacer fechorías por la Zona Oeste. Una vez más no logró salirse con la suya. Tras ser ubicado y perseguido por la Policía, intentó ocultar el botín en la zona de sus partes íntimas pero la incomodidad lo delató enseguida. Tenía algo más que billetes en la entrepierna, también una gomera. Desafiante, les gritó a sus captores que no importaba que lo detuvieran, porque iba a salir y volver a robar de nuevo, tal como lo había hecho otras veces.
Esta seguidilla de hechos comenzaron minutos antes de las 20 del lunes. Un llamado alertó a los efectivos del Comando Oeste que en inmediaciones de la avenida Chacabuco y la chacra 145, rondaban cuatro sospechosos vestidos con buzos y capuchas. Aparentemente habían cometido una serie de ilícitos.
Una patrulla salió en su búsqueda y cuando circulaban por la mencionada avenida vieron a cuatro individuos que cruzaron la cinta asfáltica y se internaron en la calle Las Uvas. El móvil policial enfiló hacia ellos y al advertirlo los sospechosos comenzaron a escapar. Uno de los agentes se bajó de la unidad y comenzó una persecución a pie mientras se sumaban efectivos de la comisaría Decimotercera en la tarea.
Uno de los sospechosos, fue alcanzado pero detenerlo no fue tan fácil. El individuo comenzó a agredir con golpes y patadas a los efectivos, oponiendo firme resistencia al arresto. Luego de un forcejeo, cayó al suelo y terminó reducido. Fue sentado dentro del móvil policial y en ese momento llegó al sitio una persona quien en diálogo con los policías les agradeció por el operativo. Luego les confirmó que el que estaba dentro de la patrulla, en compañía de otros, le habían sustraído del interior de su Toyota Corolla la suma de 25 mil pesos en efectivo, un teléfono celular y otras cosas menores que no recordaba debido a que se encontraba muy nervioso.
Los policías lo invitaron a que los acompañe para radicar la denuncia en la comisaría, pero el damnificado les respondió que estaba apurado, debido a que tenía que ir a buscar a su pareja al aeropuerto. A todo esto, el detenido, de 18 años y domiciliado en el mismo barrio, se mostraba inquieto y se agachaba todo el tiempo como si le molestara algo. Los policías entendieron que podía estar ocultando algo, por lo que procedieron a revisarlo. Efectivamente, entre sus piernas tenía una gomera, un pen drive y un fajo de billetes. En presencia de testigos realizaron el conteo del dinero y procedieron incautar los bienes.
Posteriormente, al momento de trasladar al detenido para que sea revisado por un médico policial, este desató toda su furia dentro del móvil.
Mientras pateaba el asiento y la puerta insultaba a los efectivos. Textualmente les dijo: “policías de mierda lo voy a denunciar a todos ustedes, no saben quien soy. Como lo hago desde hace rato siempre consigo salir de la cárcel. Ya van a ver, los voy a denunciar y voy a volver a robar en sus caras. Acuérdense de mí, los voy a estar esperando con un regalito”.
Sin lograr que se calmara, luego de ser revisado por el facultativo, fue alojado en una celda de la Decimotercera, a la espera de órdenes del juez interviniente.
(P.E.)