La obereña Antonela Bernhardt fue degollada en su departamento de la zona de El Brete de Posadas. El supuesto femicida, un conocido suyo de 30 años, fue detenido poco después en las inmediaciones, gracias a la intervención de vecinos tras oír gritos. La joven era técnica en gestión turística y hotelera y había trabajado en el catamarán
La dueña del inquilinato de la calle Comandante Miño al 900, Viviana González (68), fue quien se encontró con el cuerpo y más que clave para la detención del principal sospechoso que tiene el caso, Cristian Daniel V., de 30 años. Y es que la mujer, al escuchar una fuerte discusión que mantuvieron minutos después del mediodía su inquilina con el sospechoso, acudió hasta la puerta del departamento de la obereña para intentar interceder en el hecho.
El acusado fue atrapado a pocas cuadras del inquilinato, y a pocos minutos de conocerse el aberrante caso, tras un fuerte despliegue policial realizado por las inmediaciones de la chacra 181.
Por el momento se sospecha que el hombre llegó a la mañana, y por circunstancias que hasta el momento se buscan determinar, discutió con la chica.
Otra inquilina que vive en una pieza lindante a la de la víctima fue quien cerca de las 13.30 escuchó gritos y golpes que venían de la habitación de al lado. Sin saber qué hacer ante la situación puso en conocimiento del hecho a Viviana, quien con ayuda de un nieto rápidamente subió las escaleras hasta llegar al primer piso de los departamentos, edificación que se alza pegada a su morada.
“Pensé que estaba con vida”
De acuerdo a la declaración que dio en sede policial la dueña del inquilinato, al ir hasta el departamento de Antonela, en ningún momento pudo mantener un diálogo con la joven y quien sí salió a dar la cara fue el ahora detenido.
Siempre desde el relato de la propietaria del inmueble, ésta entró al departamento pero como la joven seguía sin dar señales de vida ingresó a la habitación, momento en donde se topó con la horrible escena. Una chica joven, estudiosa y muy responsable, fueron algunas de las palabras elegidas por la dueña del lugar para describir a la muchacha.
Llanto desconsolado
Dentro de la habitación se incautó un cuchillo marca Tramontina, un celular y una notebook.
En torno al acusado se supo que realizaba trabajos en organización de eventos y fiestas. También se supo que ayer por la mañana se presentó en una escuela céntrica donde ofreció servicios como fotógrafo.
Dos femicidios previos
Fiorella Itatí Aghem (20).
Estaba desaparecida desde el jueves 28 de febrero. Fue encontrada en un yerbal en San Vicente el lunes 4 de marzo. Tenía el rostro desfigurado y un cable o soga en el cuello. Su ex novio, Leopoldo B. (21), quien tenía denuncias por violencia, fue detenido como único sospechoso del femicidio.
María Belén González (17).
Recibió once puñaladas y fue degollada en un inquilinato del barrio El Progreso de Posadas el martes 12 de febrero. Estaba embarazada de tres meses y hace menos de un año convivía con su pareja Sebastián E. (22), hoy detenido. La madre de la menor había denunciado a este último por violencia.
Filmado
Por María Marta Fierro
Tras el estupor y el horror inicial ante la noticia del femicidio de Antonela, la que queda en el centro de la escena es Viviana González. A minutos de ocurrido el hecho, rápidamente se difundió un video clave en la investigación. Allí, a través de la ventana del departamento, puede verse al ahora detenido moviéndose dentro, fuera se distinguen a al menos dos personas, además de la que filma. Una es Viviana, a su lado su nieto. La que filma es una vecina. El hombre es registrado al salir. Y la propietaria lo encara. Le exige que entregue las llaves. Y lo más importante, todo queda filmado. Poco después el hombre será detenido por la policía. Y ahora está sindicado como el principal sospechoso de asesinar a Antonela. La aparición del video, a minutos de lo sucedido, parecía demasiado bueno para ser cierto. Resulta casi increíble que la escena haya sido filmada. Y sin embargo, allí están las imágenes con una contundencia irrefutable. Las imágenes son el resultado de la decisión de un grupo de personas empeñadas en no rendirse a la indiferencia ante lo que le sucede al que vive al lado. Explicaron que acudieron porque la vecina del departamento de al lado alertó de gritos y señales de una situación violenta. Por eso subieron entre varios y decidieron filmar. Inevitable preguntarse si la preocupación que impulsó a estas personas a subir a ver qué pasaba hubiera podido salvarle la vida a Antonela. ¿Quién no hubiera deseado que eso sucediera? Pero no fue posible. Sin embargo, la contundencia del registro, la valentía con que la mujer exigió la entrega de las llaves, el rápido ingreso a la habitación, la constatación de la muerte y la denuncia inmediata permitió cerrarle el paso rápidamente al principal sospechoso. Y garantizar que ahora se encuentre detenido y el femicidio en camino firme para ser esclarecido. Estos vecinos son un ejemplo a seguir de compromiso y cuidado mutuo. Con más ciudadanos comprometidos, menos serían los femicidios y los homicidios en general y habría menos asesinos sueltos.(El Territorio)