La constante variación de los precios marea a comerciantes y consumidores

Si vas a la mañana sale a un precio, pero si vas a la tarde, ya te cobran otro. Ni hablar de las diferencias entre un día y el siguiente.
La variación constante -en el mercado- de los productos en general es tal que tanto comerciantes como vecinos se encuentran mareados, sin saber a qué precio vender o bien, exigir la venta, de acuerdo a cada caso.
Esto se repite en la mayoría de los rubros, pero donde más repercute de acuerdo a las cámaras de comercio, es en el alimenticio.
Es que la crisis cambiaria, la inflación y el inquieto dólar provocan incertidumbre en toda la cadena productiva y comercial, teniendo como resultado una inexactitud a la hora de colocar precios en góndola.
“Aumentar por las dudas”, se volvió lo más común entre los comercios, que ya reciben valores engrosados desde las distribuidoras, sobre todo en el área de los alimentos caros, como aceite y harinas.
Además, según detallaron desde el mismo sector, se volvió corriente también recibir más de una lista de precios en menos de 48 horas.
Días atrás, El Territorio daba cuenta de que los precios de los alimentos, artículos de higiene personal y limpieza se encarecieron hasta un 28,7 por ciento en 20 días, según constató un relevamiento realizado por la consultora Focus Market.
Dicho relevamiento, que midió la evolución de precios versus el tipo de cambio, muestra que el top de categorías de productos que más aumentaron son: chocolates (28,7%), pastas secas (22,2%), aceite (15,5%), seguido por quesos untables (11%), gaseosas (10,1%), yerbas (8,3%), galletas (8,1%), mayonesa (8%) y manteca (7,6%).

Listas sin descanso
“Recibimos listas de precios casi todos los días, e incluso hubo casos donde recibimos dos listas en un día, hace tres meses que viene pasando esto y ya no sabemos qué más hacer”, destacó el presidente de la Cámara de Comercio de Leandro N. Alem, Luis Alberto Koch.
En diálogo con este medio, señaló que “el aumento de precios se ve en toda la cadena de venta y sobre todo eso de aumentar por las dudas”.
También ocurre mucho, según contó, la especulación en estos casos. Entonces, “algunos proveedores advierten al comerciante que si deja un producto ahora le sale tanta plata, pero quizás en unos días le va a salir más caro; el comerciante no sabe si dejar o no, especula sobre esa variación y no sabe qué hacer”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Montecarlo, Ramón Agustín Da Silva, coincidió en que la variación de precios es una constante que preocupa tanto a los vendedores como a los vecinos en general.
“Esto se da en todo el país y nosotros no somos ajenos, las listas cambian mínimamente una vez por semana y los productos más caros son los que más cambios tienen, como aceite y harina”, remarcó. Y advirtió que esta situación “no hace más que dar más inseguridad a todos” a la hora de comprar, incluso los alimentos más básicos, pero los comerciantes “no podemos hacer nada, no somos fijadores de precios”.

Circulación de dinero
Desde el sector advirtieron también que se nota mucho menos circulación de dinero en las calles, lo que produce una importante incertidumbre también.
Da Silva expresó que hoy se puede ver inclusive “que la gente compra alimentos con la tarjeta de crédito, cosa que antes no pasaba, antes la tarjeta se usaba para cosas caras, como muebles, y hoy tarjetean comida”.
Esto se nota también en la baja del consumo, puesto que los clientes solamente compran lo más necesario, tratando de no excederse en los gastos.
Esta situación ya había sido advertida también por el presidente de la Cámara de Comercio posadeño, Carlos María Beigbeder, al señalar que las compras no están aumentando de forma muy considerable, en especial porque la incertidumbre provoca que la gente evite gastos innecesarios.
“La gente cuando no sabe qué va a pasar, guarda la plata. Todo el mundo le pone un freno a la compra”, según remarcó el titular del organismo.
Por otro lado, ante este panorama también algunos proveedores dejaron de vender ciertos productos.
De acuerdo a lo que afirmó Koch, “por ejemplo en lo que es muebles y electrodomésticos, hay proveedores que no quieren bajar sus productos porque esas compras se hacen con plazos largos de pago, y tienen miedo de salir perdiendo luego con el precio”.
“No sabemos a cuánto va a estar nada de acá a 30 días, ni siquiera podemos estimar, es el problema”, observó el presidente de la Cámara comercial de Alem.
Sobre la circulación de la moneda, dijo que se notó un pequeño repunte en el aguinaldo, pero con mucha más precaución a la hora de comprar por parte de los clientes. “Antes el aguinaldo usaban en gastos extra y hoy vimos como automáticamente fueron a los supermercados a abastecerse”, detalló.
Y resaltó que hoy, lo que está paliando la situación son los programas como el Ahora 12, Ahora Misiones, Ahora Pan y programas similares.