Luego de arduas negociaciones, los ladrones que habían entrado a robar una veterinaria depusieron la actitud y se entregaron tras liberar al último efectivo que mantenían retenido
El hecho comenzó cuando los dos ladrones ingresaron al local a robar pero fueron descubiertos por un policía y, al intentar escapar, pudieron reducir a otros tres efectivos y tres civiles dentro de una casa de familia y luego se atrincheraron en un patrullero.
La negociación, que finalizó alrededor de las 4.38 sin que se registraran heridos, comenzó a las 20.20 del martes, cuando los dos hombres entraron a robar a mano armada a una veterinaria ubicada en la calle Puán, a metros de la avenida Directorio, en la Capital Federal.
Los asaltantes huyeron por los techos, situación que fue advertida por personal de la comisaría 12da., que se trasladó hasta el lugar para detenerlos.
En la fuga, los ladrones irrumpieron en una casa situada en planta alta en la calle Puán 635, a la que accedieron por la terraza, donde redujeron a un matrimonio y su hijo, indicaron fuentes policiales.
Minutos después, otros dos policías llegaron a la vivienda y, al entrar a la misma, negociaron la liberación de esas tres víctimas. De esta manera, dos de los efectivos quedaron como rehenes en lugar de los tres civiles. Los delincuentes les quitaron sus armas reglamentarias y chalecos antibalas, y los dejaron esposados en el interior del inmueble.
A su vez, otros policías llegaron a la vivienda minutos más tarde y comenzaron a negociar la liberación de sus compañeros, y lograron acordar que los delincuentes abandonen la casa a cambio de escapar a bordo del móvil con ellos como rehenes.
Sin embargo, antes de poder huir, varios móviles los cercaron, por lo que asaltantes se atrincheraron con los dos efectivos dentro del patrullero.
Imagen del patrullero con rehenes bloqueado por celulares policiales pic.twitter.com/luGo3X1ALM
— Alertas Transito (@AlertasTransito) September 27, 2017
En estas circunstancias se inició una nueva negociación, primero a cargo de uno de los compañeros de las víctimas de la comisaría 12da., luego de un mediador del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) y finalmente de un grupo táctico de la División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM)
Durante las negociaciones, los policías advirtieron que los delincuentes escuchaban sus modulaciones radiales, por lo que los efectivos debieron cambiar de frecuencia.
En tanto, los dos policías que fueron esposados dentro de la casa asaltada fueron liberados ilesos y se sumaron al operativo montado para lograr que los delincuentes depusieran su actitud.
Los voceros policiales señalaron que se cortó el tránsito en ambas esquinas de las calle Puán con una autobomba y patrulleros, mientras un helicóptero de la fuerza sobrevolaba la manzana, y donde también se observó la presencia de una ambulancia y policías en motos y camionetas. En todo momento, la orden imperante fue que ningún efectivo utilizara bajo ninguna causa sus armas de puño a fin de minimizar cualquier daño a los vecinos ante un posible tiroteo.
Cerca de las 2 de la madrugada fue liberado uno de los policías, y casi a las cinco de la madrugada, el último que quedaba dentro del móvil policial, tras 8 horas y diez minutos de tensión.
(Diario Pupular)