Natalia Oreiro habló públicamente de misofonía, una enfermedad neurológica que padece desde la niñez. “Hay ciertos ruidos que me dañan”, reveló. Especialistas en salud hablaron con cronica.com.ar y explicaron de qué se trata este trastorno y a quiénes afecta.

La actriz participó en el ciclo de entrevistas Caja negra, conducido por Julio Leiva, y contó que sufre de misofonía, aunque advirtió que “no tiene cura”.

«Tengo un tema con el ruido que me hace daño, que se llama misofonía, que es odio al sonido y hay ciertos ruidos que me dañan y eso sí es neurológico», detalló la artista. Sin embargo, aseguró que este padecimiento «es difícil de explicar porque no hay solo un patrón que te diga lo que es».

«Si estamos cerca y vos está haciendo un ruido, una descarga de ansiedad, ya sea masticando chicle, con el pie o la lapicera y eso no para, la persona empieza a absorber la ansiedad de la otra persona», detalló la actriz y luego agregó: «Lo tuve siempre, antes no se encontraba diagnosticado como una enfermedad. En los exámenes tenía que ir a la dirección porque no podía concentrarme. Era difícil decirle a un compañero ‘che, no masques chicle porque me desconcentra o me lastima'».

Oreiro aseguró que la trataban de “loca” y reconoció que el chicle “es el punto máximo” que activa su trastorno. No obstante, su misofonía también puede manifestarse a través de varios ruidos: “La lapicera por ejemplo es otro de esos sonidos que me generan ansiedad, palpitación, sudor, frío y no puedo concentrarme en otra cosa que no sea eso. No es un toc sino es una enfermedad neurológica”.

De acuerdo al relato de Oreiro, comprender de qué se trata esta enfermedad “fue un alivio”. “Por suerte lo controlo», destacó

Esta no es la primera vez que la artista hace referencia a su enfermedad. En 2020 habló sobre misofonía durante una entrevista con Santiago del Moro y dos años antes, en 2018, profundizó sobre este trastorno en Cortá por Lozano. “Les quiero contar que el 7% de las personas tienen lo mismo que tengo yo que se llama misofonía y significa odio al sonido”, explicó la uruguaya en aquel entonces. Además, reveló que hizo “de todo” para entender qué era lo que le pasaba y recién de adulta pudo descubrirlo.

Qué es la misofonía

La misofonía es una trastorno neurológico provocado por una fuerte reacción (negativa) a ruidos y sonidos específicos, mejor conocido como el «odio al sonido».

“La misofonía es una reacción anormal, negativa a los sonidos”, explica a Crónica el Dr. Conrado Estol, neurólogo (M.N. 65.005). “Esta se manifiesta cuando una persona no tolera, la estresa, la afecta o la altera, un sonido que otras personas no”, profundiza el especialista y brinda algunos ejemplos: “el goteo de una canilla, el que alguien haga ruido comiendo, masticando chicle, el ruido de los que golpean con el lápiz una mesa y lo golpean repetidamente”.

Cualquiera de esos ruidos que tal vez para otros es tolerable, “se hace intolerable para la persona con misofonía”. La reacción de cada paciente es única ya que depende de las condiciones específicas en las que se experimentó ese sonido.

Este padecimiento es más común en mujeres y es cada vez más habitual. No obstante, el especialista aclara que “no se ha definido como un trastorno psiquiátrico, pero algunos sugieren que podría ser una forma de enfermedad o una parte del espectro de la enfermedad obsesivo-compulsiva”. “Otros dicen que entre las personas que tienen un desorden de estrés postraumático, por algún evento en la vida, uno de los síntomas que les puede llegar a quedar es la misofonía”, señala Estol.

Al tratarse de un trastorno en el que los estímulos auditivos son malinterpretados por el sistema nervioso central, el tratamiento puede ser desde lo práctico. Al respecto, el profesional enumera algunas de las alternativas para tratarlo: “Con el uso de auriculares que cancelan sonido, con las máquinas que generan lo que se llama el ruido blanco, un ruido que anula otros sonidos circundantes, con tratamiento psicológico. La terapia cognitivo-conductual, que es una relativamente moderna, es de las que puede ayudar a mejorar estos síntomas”.

El neurólogo revela que este trastorno puede tener un origen genético“Se ha detectado un gen relacionado con esto, y es más común, o lo tienen, un 15 o 20% de las personas con origen europeo”.

FUENTE CRONICAS