Radio La Cueva Am 1580 – 25 de mayo Misiones
Angélica Suárez tenía 20 años y una hija de uno, fruto de una relación con Juan Carlos Baumgart (27), quien llega a juicio acusado de asesinar a la joven. La víctima fue estrangulada, su cadáver fue colocado dentro de una valija y lanzado a las aguas del arroyo El Soberbio, donde fue hallado el 6 de julio del 2016, a casi tres semanas de su desaparición.
Según la instrucción, todas las pistas apuntan hacia la ex pareja de Suárez, sobre quien al momento del hecho pesaba una restricción de hogar y prohibición de acercamiento por una denuncia previa por violencia doméstica.
Ante la magnitud del hecho, las medidas judiciales dictadas oportunamente no evitaron el peor final para la víctima.
El expediente 81.626/2017 está caratulado como “homicidio agravado en concurso real con el delito de desobediencia judicial”, esto último relacionado los antecedentes de violencia doméstica.
Asimismo, por la saña, planificación y sangre fría expuestas por el imputado, todo hace prever que afrontará prisión perpetua, es decir un mínimo de 35 años tras las rejas.
Con relación al debate oral, en principio se prevén dos jornadas y fueron citados once testigos. Hoy prestarán declaración siete y mañana cuatro.
El Tribunal Penal Uno será presidido por Francisco Aguirre, acompañado por Lilia Avendaño y José Pablo Rivero. La acusación estará a cargo de la fiscal Estela Salguero.
Un remisero que trasladó a Baumgart desde su domicilio hasta cercanías del arroyo El Soberbio con una valija aparece como el testigo clave y su declaración es aguardada con expectativa.
Baumgart se halla alojado en la Unidad Penal VII de Puerto Rico, desde donde hoy será trasladado a la sede del Tribunal Penal Uno de Oberá para la primera jornada del debate, cuyo inicio está previsto para las 8.30.
El peor final
El cadáver de Angélica Suárez fue encontrado en aguas del arroyo El Soberbio, en la localidad homónima, por dos jóvenes que estaban pescando y divisaron una valija que sobresalía de la superficie.
Fue así que al corroborar el contenido de la misma se toparon con el cuerpo de la joven que había estado desaparecida por más de 20 días.
En principio fue detenido quien entonces era el novio de la chica, un instructor de boxeo del pueblo, quien resultó sobreseído porque todas las pruebas apuntaron a Baumgart, ex pareja de la víctima y con quien tuvo una hija, actualmente de 4 años.
La acusación se basó en el testimonio del remisero Miguel Ángel Pereyra (27), considerado el testigo clave del caso.
Según se estableció, Pereira fue quien trasladó al sospechoso en su vehículo desde un supermercado de la avenida San Martín hasta su vivienda, y después hasta las proximidades del puente sobre el arroyo El Soberbio, donde llevó consigo la valija en la cual se presume estaba el cuerpo de la víctima.
Durante la reconstrucción del caso Baumgart trazó un itinerario por calles internas del barrio, con punto final del viaje en la esquina de la casa de su mamá, debido a que el remís no pudo subir una pendiente con muchas piedras sueltas.
En cambio, sobre eso el testigo recordó que manejó directo por la avenida principal hasta ingresar al barrio, donde hizo tres cuadras en subida y por la misma calle de tierra antes mencionada hasta dejarlo justo frente a la casa.
Testigo clave
Pero la contradicción más importante fue cuando Baumgart mencionó que ahí terminó el viaje y se quedó en la vivienda sin salir, aunque el remisero lo desmintió y aseguró que por pedido del acusado entró parte del auto al patio, con el argumento cargar unas herramientas que pretendía llevar hasta una carpintería.
Pereira afirmó que el imputado salió de la casa con una valija, la colocó en el baúl y fueron hasta la zona del puente, donde se bajó, pagó el viaje, sacó la valija y desapareció por un trillo. Tres semanas después hallaron el cuerpo de la víctima en el mismo arroyo.
Los resultados de la autopsia determinaron que Suárez murió a causa de una asfixia mecánica por compresión y su cuerpo fue arrojado al arroyo El Soberbio cuando ya no presentaba signos vitales.
Para los pesquisas, la causa de muerte nunca estuvo en duda, dado que los policías que hallaron el cuerpo notaron que tenía una chalina en la boca. El primer diagnóstico fue asfixia, pero el segundo paso fue establecer si la falla respiratoria fue provocada por sumersión en el agua o mecánica por un estrangulamiento.
“Los resultados de la autopsia arrojaron como conclusión que murió por un estrangulamiento, en el que habría participación de otra persona y, por consiguiente, esto ayuda a definir que la víctima ya estaba muerta cuando la arrojaron al arroyo”, precisó una alta fuente del caso.
(El Territorio – Por Daniel Villamea)
